Sudoración excesiva, causas y tratamientos

La sudoración excesiva -o hiperhidrosis- es una afección que la sufre un 1% de la población y de la cual hay más de 1.200.000 casos en España, lo que lo hace un problema más normal de lo que se cree.

Las personas con exceso de sudoración generan más cantidad de sudor para mantener la temperatura corporal, especialmente con sudor en las palmas de manos y pies o las axilas.

Alguien con hiperhidrosis puede sudar demasiado de manera impredecible e incluso cuando no hay exceso de calor en el ambiente.

Este tipo de sudoración suele aparecer en pacientes de edades comprendidas entre los 25 y 65 años y puede ser hereditaria, además, la sudoración excesiva puede aparecer tanto en hombres como en mujeres.

Síntomas

En muchos casos, las personas sólo sudan cuando se someten a ejercicio o esfuerzos físicos, en ambientes calurosos o cuando se encuentran bajo presión o situaciones de estrés, pero suele ser un sudor en zonas más comunes, como puede ser la frente o las axilas.

En los casos de sudoración excesiva, puede presentarse sudor en todo el cuerpo o en otras zonas, como las manos, la cabeza o la cara.

Sudar más que la mayoría de las personas o tener al menos un episodio de sudoración excesiva a la semana pueden ser síntomas de padecer hiperhidrosis.

No hay una cantidad de sudor establecida para definir el problema de sudoración, aunque se podría diagnosticar como caso de hiperhidrosis si el sudor excesivo interfiere con la vida diaria o actividades normales.

En ocasiones, también se puede padecer sudor frío sin fiebre, que podría estar generado por infecciones, ansiedad y hipoglucemia entre otros casos.

Tipos de sudoración excesiva

La sudoración excesiva, en términos médicos, consta de dos tipos, que son primaria y secundaria.

  1. Hiperhidrosis primaria: Este tipo de sudoración es típicamente focal, y afecta a las palmas de manos y pies, las axilas o zonas craneofaciales.Por lo general no aparece por la noche y ocurre, al menos, una vez a la semana.
  2. Hiperhidrosis secundaria: Esta afección puede ser focal y también generalizada, lo que crea sudoración excesiva en todo el cuerpo.Puede ocurrir como consecuencia de un tumor, diabetes, insuficiencia respiratoria, enfermedades o cambios hormonales.

Para comprender mejor la sudoración en el cuerpo humano, primero debes saber por qué sudamos.

Causas de la sudoración excesiva

Según las investigaciones, se ha demostrado que el cerebro emite señales a las glándulas sudoríparas (llamadas glándulas ecrinas) sin causas aparentes, lo que causa la producción de sudor en pacientes que sufren sudoración excesiva.

También se cree que la genética es una de las causas de la sudoración excesiva, ya que este problema de sudoración puede afectar a familias enteras.

Por lo general, la hiperhidrosil sólo afecta a personas que gozan de una salud total, además de tener su aparición durante la pubertad.

Algunas de las causas de padecer esta afección pueden ser las siguientes:

  • Obesidad
  • Diabetes
  • Insuficiencia respiratoria
  • Enfermedades cardíacas
  • Menopausia
  • Embarazo
  • Abuso de alcohol
  • Ansiedad
  • Hipertiroidismo
  • Infecciones

Diagnóstico de la sudoración excesiva

En la consulta, tu médico te podrá hacer una exploración física y unas pruebas de sudor, además de algunos análisis.

Una de las pruebas realizadas puede ser el Test de Minor, que consiste en la aplicación de yodo y almidón para identificar las zonas de mayor sudoración.

Los análisis a realizar pueden ser de sangre, orina u otros análisis para comprobar si el problema de sudoración está relacionado con otra enfermedad.

Una vez encontrado el inicio del problema de exceso de sudoración, tu médico procederá a aplicar un tratamiento para controlar o evitar la sudoración excesiva.

Tratamientos para la sudoración excesiva

Para controlar los problemas de sudoración excesiva se dispone de una serie de tratamientos, existiendo diferencia entre ellos en cuanto a costes, eficacia y efectos secundarios.

La mayor parte de los tratamientos para la hiperhidrosis actúan sobre los nervios de las glándulas sudoríparas, pudiendo generar unos resultados increíbles.

Antitranspirantes

Los tratamientos antitranspirantes se centran en tapar los poros sudoríparos con partículas de cloruro de aluminio.

Lo ideal es que los utilices por la noche antes de acostarte y por la mañana al levantarte, de esa forma, su efecto durará las 24 horas del día. Además, es recomendable aplicarlo con la piel totalmente seca.

Una vez controlada la sudoración, puedes aplicarlo sólo 2 o 3 días a la semana.

Pastillas para no sudar

Existen ciertos medicamentos para prevenir la sudoración, bloqueando la estimulación de las glándulas ecrinas.

Estos medicamentos pueden ser recetados para casos de sudoración excesiva en la cara, aunque por sus efectos secundarios no son aptos para todos los pacientes.

Por ello, tu caso debería ser estudiado antes de que te receten estos medicamentos para dejar de sudar.

Iontoforesis

Este tratamiento consiste en aplicar pequeñas descargas eléctricas para desactivar las glándulas sudoríparas de manera temporal.

Por lo general, se utiliza en las manos y los pies, mojándolos previamente antes de aplicar la corriente eléctrica.

A los 3 meses de empezar a realizar el tratamiento de iontoforesis, se puede conseguir reducir el sudor en hasta un 70%, lo que es un tratamiento eficaz para la hiperhidrosis.

Toxina botulínica

La aplicación de toxina botulínica (Bótox) es un tratamiento eficaz casi al 100% y que normalmente se usa en la sudoración excesiva de las axilas.

Es tratamiento se realiza con inyecciones y agujas muy finas, lo que hace que su infiltración no sea dolorosa, y su finalidad es bloquear de manera temporal los nervios que estimulan las glándulas sudoríparas y que producen la sudoración excesiva.

La terapia de botox dura de 10 a 30 minutos, y sus resultados pueden durar de 4 a 8 meses, pudiéndose repetir el tratamiento una vez de desaparezca el efecto.

Láser

Con esta novedosa técnica, se consigue eliminar las glándulas sudoríparas con el calor generado por el láser, aunque al ser un método relativamente nuevo, no se conocen exactamente los riesgos o efectos secundarios que pueda tener en la salud del paciente.

Cirugía

La cirugía o simpatectomía transtorácica, consiste en eliminar los ganglios que estimulan la sudoración, haciendo que sea una cura definitiva para la hiperhidrosis.

Esta solución para el exceso de sudoración tiene unos inconvenientes, y es que al realizar esta técnica, las zonas del cuerpo que no han sido tratadas tienden a sudar más, lo que se conoce como sudoración compensatoria.

Consejos

  • Evita el consumo de alcohol, tabaco, té, café y alimentos picantes para evitar la estimulación de las glándulas sudoríparas.
  • Reduce la ansiedad y el estrés, ya que son efectos psicológicos asociados con la sudoración.
  • Elige ropa de telas naturales como el algodón, la lana o la seda para que tu piel respire.
  • Utiliza prendas diseñadas para absorber la humedad cuando practicas deporte o haces ejercicio físico.
  • Cambia tus calcetines o prendas sudadas las veces que haga falta a lo largo del día.
  • Usa calzado fabricados con materiales naturales, como el cuero, para ayudar a prevenir el sudor en los pies.
  • Haz uso de desodorantes antitranspirantes en las zonas afectadas por el sudor, también sirven para cuerpo, pies y manos.
  • Mantén una buena higiene corporal para evitar el mal olor producido por el sudor. Báñate varias veces al día si es necesario.