¿Por qué sudamos?

¿Alguna vez te has preguntado por qué sudamos? La sudoración es un proceso biológico esencial y natural para mantenerte fresco, una ventaja que nos distingue a los humanos del resto del mundo animal. 
Mientras que la mayoría de los animales fueron diseñados naturalmente para la retención de calor, nosotros los humanos fuimos diseñados para la pérdida de calor, y ello se consigue mediante el sudor.
Debido a que nos enfriamos sudando en lugar de jadear, podemos mantenernos frescos a velocidades y distancias que sobrecalentarían a otros animales, por lo tanto, podemos escapar de casi cualquier animal.

Según el biólogo evolutivo de Harvard, Daniel E. Lieberman, “un humano podría incluso correr más rápido que un caballo en un maratón de 42 km en un día caluroso” (Por cierto, el caballo es el segundo animal más sudoroso)
Según la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis, hay de 2 a 4 millones de glándulas sudoríparas distribuidas por todo el cuerpo.
Aquí tienes unos consejos donde te explico cómo prevenir el sudor.

El sudor de los humanos y animales

La Dra. Nina G. Jablonski, profesora estadounidense de antropología en la Universidad Estatal de Pensilvania, a menudo se dice que nuestros cerebros son lo que nos permitió evolucionar de simios a humanos, pero esos cerebros nunca podrían haberse desarrollado si no tuviéramos una piel excepcionalmente sudorosa.
Hubo un tremendo despegue en la evolución humana hace aproximadamente dos millones de años cuando aparecieron primates que ya no podían llamarse simios en las sabanas del este de África. Estos primeros humanos corrieron largas distancias en áreas abiertas.
Para sobrevivir en el sol ecuatorial, necesitaban enfriar sus cerebros. Los primeros humanos desarrollaron un mayor número de glándulas sudoríparas para ese propósito, lo que a su vez permitió que el tamaño de su cerebro se expandiera. Tan pronto como desarrollábamos cerebros más grandes, nuestra capacidad de planificación aumentaba, y esto permitió que las personas se dispersaran fuera de África.
Entonces, ¡alégrate de sudar, de lo contrario aún podrías ser un mono!

¿Por qué sudamos mucho los humanos?

Como ya he dicho, los humanos sudamos para enfriar nuestro cuerpo, tanto de forma externa como interna, y ello lo consiguen las glándulas sudoríparas.
Existen dos tipos de glándulas sudoríparas:
Ecrina  : el tipo más numeroso que se encuentra en todo el cuerpo, particularmente en las palmas de las manos, las plantas de los pies y la frente. Las glándulas sudoríparas ecrinas ayudan a enfriar la piel y evitan que la temperatura central se sobrecaliente.
Apocrina  : se desarrolla en áreas abundantes en los folículos pilosos. Principalmente confinado a las axilas (axila) y el área anal-genital. Por lo general, terminan en folículos pilosos en lugar de poros. Producen un fluido más espeso que entra en contacto con las bacterias en la piel y produce un olor.
Para las personas que sufren de hiperhidrosis , las glándulas sudoríparas generalmente son hiperactivas y producen más sudor del necesario. 
La reacción exagerada se amplifica aún más por estímulos como el estrés emocional y físico y también ciertos alimentos como el alcohol o la cafeína.
Aunque el sudor es algo natural y esencial, también cabe la posibilidad de prevenir el sudor para sentirse mejor uno consigo mismo.

¿Qué pasa si no sudo?

El cuerpo humano necesita estar a una temperatura media de aproximadamente 37°C, y ello se consigue regular gracias a la refrigeración que aporta el sudor.
Si perdieras la capacidad de sudar no serías capaz de aguantar el calor que tu propio cuerpo produce, y estarías en serios problemas.
Cuando tienes fiebre te encuentras a una temperatura anormal para el cuerpo humano, por eso el cuerpo actúa sudando para conseguir enfriarse.
Sin el sudor, ante casos de subidas de temperatura ambiente, esfuerzos físicos o fiebre entre otras cosas, se elevaría la temperatura de tu cuerpo a límites peligrosos.