Sudoración nocturna excesiva, causas y soluciones

La sudoración nocturna se caracteriza por la transpiración repentina de tus glándulas sudoríparas durante la noche, lo que puede llegar a interrumpir el sueño por la sensación de calor generada.

El sudor nocturno te podría estar avisando de que algo no está bien en tu cuerpo, por lo que tendrías que tener en cuenta esos sudores, salvo que sean producto de temperatura ambiente alta, exceso de abrigo o ventilación deficiente.

Si sufres de sudoración nocturna sin motivo aparente y te preguntas por qué, te recomiendo que sigas leyendo el artículo para ver las causas y soluciones de la sudoración excesiva nocturna.

¿Qué es la sudoración nocturna?

Este tipo de sudoración se suele dar cuando duermes profundamente, y puede llegar a ser tan intensa que puedes llegar a empapar las sábanas o la ropa.

El sudor nocturno puede aparecer tanto en hombres como en mujeres, y en muchos casos, no tiene que haber un motivo aparente.

También existen determinados casos que pueden provocar sudores por la noche, como la ansiedad, la apnea del sueño o la menopausia.

Según los estudios realizados, los sudores nocturnos los sufre aproximadamente el 34% de la población adulta, lo que lo hace una alteración habitual.

Causas de la sudoración nocturna

En algunos casos, los sudores nocturnos son un efecto secundario de fármacos, como los ansiolíticos o antidepresivos.

Alguno de los medicamentos que producen sudoración nocturna son:

  • Inhibidores de la colinesterasa: Tratamiento para el Alzheimer.
  • Hipoglucemiantes: Utilizados para la hiperglucemia y la diabetes.
  • Fármacos para la migraña: Suelen causar sudoración repentina por la noche.
  • Ansiolíticos y Antidepresivos: Son fármacos que pueden desencadenar sudoración.

Tu médico podría recomendarte alternar los medicamentos o disminuir la dosis para evitar el problema de sudoración.

Sudores nocturnos en la menopausia

Las mujeres, durante la menopausia, pueden tener sudoración nocturna excesiva, aunque los sofocos que sufren pueden aparecer en cualquier momento del día o de la noche.

Estos sudores nocturnos suelen ir desapareciendo progresivamente entre 1 y 5 años después de la menopausia, pero es posible que en algunas mujeres el proceso se alargue.

Andropausia

La andropausia se suele identificar como “la menopausia del hombre”, la cual conlleva a una pérdida de producción de testosterona progresivamente.
Entre sus síntomas puede encontrarse: problemas de circulación, caída del cabello, fatiga, aparición de arrugas y sudores nocturnos entre otros síntomas.

Sudoración nocturna por Cáncer

La sudoración nocturna por cáncer suele aparecer tempranamente en algunos tipos de tumores, en especial del linfoma.

Los sudores nocturnos aparecen porque los tumores sueltan unas sustancias que aumentan la temperatura corporal, lo que hace que tu cuerpo reaccione sudando para enfriarse.

También podría ser por los efectos secundarios de algunos tratamientos utilizados para combatir el cáncer, como la quimioterapia, hormonoterapia o radioterapia.

Sudoración por diabetes

Por la noche, las personas con diabetes pueden tener un descenso de glucemia, lo que crea una liberación de adrenalina para aumentar los niveles de azúcar en sangre.

Como consecuencia, podría suponer un aumento de la sudoración en una o varias zonas del cuerpo, pudiendo llegar a ser excesiva.

Alteraciones neurológicas

El sistema nervioso central es el encargado de mandar las órdenes de sudar a las glándulas sudoríparas, pero existen enfermedades que pueden crear daños y causar errores en las órdenes enviadas a las glándulas ecrinas, lo que puede provocar un aumento de sudoración nocturna.

Algunas de las enfermedades que podrían causar daños son: El parkinson, epilepsia, disautonomía familiar o hipotermia episódica.

Infecciones

Para combatir las infecciones el cuerpo entra en un estado de fiebre, y para contrarrestar este aumento de temperatura, el cuerpo aumenta la sudoración para enfriarse.

Las infecciones crónicas como la tuberculosis, brucelosis, malaria, VIH o la infección de las válvulas cardíacas, crean sudoración nocturna.

Enfermedades ocultas tras la sudoración

Es posible que la sudoración nocturna te esté avisando de que en tu cuerpo existe alguna infección o trastorno orgánico.

Si los sudores nocturnos son de forma intensa y persisten, es recomendable que acudas a tu médico para que realice un estudio.

Algunas de las enfermedades ocultas pueden ser:

  • Hipoglucemia: Glucosa en sangre con un nivel demasiado bajo.
  • Hipertiroidismo: Aumento de las hormonas tiroideas.
  • Problemas digestivos: Indigestión, diarrea o el estreñimiento pueden generar sudores nocturnos.
  • Problemas respiratorios: Apnea del sueño o falta de oxígeno.
  • Tumores: Aunque es poco frecuente, la sudoración podría estar relacionada con la aparición de un tumor.

Cómo evitar la sudoración nocturna

Para la hiperhidrosis nocturna no existe un tratamiento específico para combatir el problema, pero sí puedes seguir los siguientes consejos para lograr evitar la sudoración en la noche.

Evita las cenas abundantes antes de irte a la cama, podrían crearte una mala digestión y producir sudoración.

No comas alimentos picantes cuando se acerque la noche. El picante activa los sensores de la boca y el cuerpo sudará para bajar la temperatura.

No abuses del café y el alcohol, ya que son bebidas estimulantes y aumentan la temperatura de tu cuerpo.

Ventila adecuadamente la habitación donde duermes y no hagas uso de calefacción.

Mantén una hidratación óptima, bebiendo líquidos hidratantes como agua, zumos naturales o bebidas para deportistas como el Aquarius.

Utiliza tejidos como el algodón, la seda o el lino para combatir el sudor y aléjate de los tejidos sintéticos.

Cuida tu higiene corporal haciendo uso de desodorantes antitranspirantes y duchándote, si es necesario, varias veces al día.

Evita el sobrepeso en la medida de lo posible.